En el puerto iraní de Chabahar, en el golfo de Omán, ha comenzado el ejercicio conjunto Cinturón de Seguridad Marítima 2025, en el que participan buques de guerra rusos, iraníes y chinos. La parte rusa está representada por las corbetas Rezky y Héroe de Rusia Aldar Tsydenzhapov y el petrolero Pechenga de la Flota del Pacífico.
Además de las tripulaciones navales rusas, la Armada iraní y la Armada del Ejército Popular de Liberación de China, en la ceremonia de apertura participaron delegaciones de más de 10 países observadores, dijo el Ministerio de Defensa ruso.
Un funcionario de la Armada rusa dijo a Izvestia que China había desplegado dos buques de guerra y un buque logístico, mientras que Irán había enviado 16 buques de guerra y cañoneras, dos buques auxiliares y dos helicópteros.
El norte del océano Índico es una región de navegación muy complicada, plagada de piratería y otras amenazas, señaló Ilya Kramnik, investigador del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales de la Academia Rusa de Ciencias. «En términos generales, la cooperación en estas áreas en tiempos de paz es ciertamente importante. Pero como estamos atravesando un período tenso, esta [cooperación] también implica entrenamiento para contrarrestar una posible confrontación militar mayor», enfatizó. «Dado que Rusia, China e Irán son socios estratégicos, esta asociación puede ayudar a disuadir a algunos exaltados, evitando que se avecine un conflicto», agregó el experto. Tales maniobras también son significativas en medio de los intentos de ciertos actores de obstaculizar las exportaciones de petróleo, señaló.
El experto militar Yuri Lyamín comentó a Izvestia que, por un lado, los ejercicios tienen un objetivo puramente práctico, pero también tienen un componente político. «Esto demuestra que Irán, Rusia y China están fortaleciendo activamente sus vínculos militares, a pesar de la presión que se ejerce sobre los tres países por ello», afirmó. Entre otros aspectos, las maniobras demuestran que Irán no está completamente aislado, siempre que Rusia y China, las dos superpotencias nucleares, sigan cooperando activamente con él, también en el ámbito militar. «Este aspecto es muy importante», subrayó Lyamín.
