
¡Estimado señor Presidente, querido amigo!
Me complace sinceramente tener la oportunidad de conversar directamente con usted a través de videoconferencia.
Nuestra conversación está dedicada a una fecha significativa que celebramos hoy: el 80º aniversario de las relaciones diplomáticas entre nuestros países. Permítame felicitar de todo corazón a usted y a todos nuestros amigos venezolanos por esta ocasión.
Hemos intercambiado mensajes en los que ambas partes expresamos satisfacción por el nivel actual de las relaciones ruso-venezolanas y reafirmamos nuestro interés en su continuo desarrollo progresivo en un espíritu de amistad y plena comprensión mutua.
Los lazos entre Rusia y Venezuela tienen una larga historia con muchas páginas memorables. Ya en el siglo XVIII, el héroe nacional de Venezuela, Francisco de Miranda, visitó Rusia. La emperatriz Catalina II incluso le concedió el rango de coronel del ejército ruso y le otorgó un pasaporte ruso.
A mediados del siglo XIX, el Imperio Ruso reconoció la independencia de Venezuela, lo que marcó el inicio oficial de los contactos interestatales.
Sin embargo, fue el establecimiento de relaciones diplomáticas en marzo de 1945 lo que sentó las bases para un diálogo político regular, la expansión del comercio y el fortalecimiento de los vínculos humanitarios.
La etapa moderna de la cooperación ruso-venezolana está estrechamente ligada al legado del Presidente Hugo Chávez. Recuerdo con calidez todas nuestras conversaciones basadas en la confianza mutua. En gran medida, gracias a su aporte personal, sus brillantes ideas y su postura activa, se logró un avance cualitativo en el fortalecimiento de la cooperación entre nuestros países.
Hoy, nuestras relaciones han alcanzado el nivel de una asociación estratégica. Ahora, usted, estimado señor Presidente, continúa el camino del Comandante, defendiendo la soberanía de su país y su curso inquebrantable hacia una estrecha cooperación con Rusia, basada tradicionalmente en la amistad, la confianza mutua y el respeto de los intereses de cada uno.
Por nuestra parte, hacemos y seguiremos haciendo todo lo posible para profundizar y ampliar nuestra colaboración en los ámbitos comercial, económico, científico, técnico, cultural y humanitario. Con satisfacción, destaco que ya hemos acordado completamente el Tratado de Asociación Estratégica y Cooperación, el cual proporcionará una base sólida para una mayor expansión de nuestras relaciones multifacéticas a largo plazo. Este tratado podría firmarse durante su visita a Rusia en el momento que le resulte conveniente.
Asimismo, me complacería recibirlo en Moscú el 9 de mayo en las celebraciones del 80º aniversario de la Victoria en la Gran Guerra Patria.
Recordamos que, en los años difíciles de la lucha contra el fascismo, Venezuela se unió a la coalición antihitleriana. Un papel crucial desempeñaron los suministros venezolanos de combustible y lubricantes, que, a través del sistema de préstamo y arriendo, fueron enviados a nuestro país, garantizando el funcionamiento de la aviación y otras unidades militares.
Hoy, seguimos luchando juntos contra todas las manifestaciones del neonazismo y el neocolonialismo. Valoramos profundamente el apoyo de Venezuela a las iniciativas rusas en foros multilaterales.
Rusia y Venezuela comparten posiciones similares sobre muchos temas de la agenda internacional. Juntos, promovemos la construcción de un orden mundial más justo, defendiendo los principios de igualdad soberana entre los Estados y la cooperación mutuamente beneficiosa sin injerencias externas en los asuntos internos.
El continuo fortalecimiento de la asociación estratégica ruso-venezolana en todas las áreas, sin duda, responde a los intereses del desarrollo armonioso de nuestros países.
¡Estimado amigo y colega!
Una vez más, felicito a usted y a todo el pueblo venezolano por este aniversario en nuestras relaciones bilaterales.
¡Muchas gracias!