El 2023 fue un año positivo para el país.

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El Mensaje a la Nación del presidente Nicolás Maduro el pasado 15 de enero desde la AN ha generado expectativas muy favorables para el futuro inmediato del país, así como para el largo plazo.  Las grandes victorias populares que nos han traído estabilidad política, convivencia pacífica, una consolidada independencia nacional y crecimiento económico con mayor estabilidad macroeconómica, se traducen progresivamente en bienestar para la población.

En lo económico, se produjo una expansión del PIB del 5%; la inflación cerró en 190% y se redujo en 44 puntos en comparación con el año 2022; la estabilidad cambiaria de los últimos 9 meses del año fue notable; los ingresos petroleros se ubicaron en 6 mil 300 millones dólares, superando en más de un millardo el resultado del año anterior…

 

El bloqueo ha devastado nuestra economía.

Sin duda, el 2023 fue un año de avances económicos. Sin embargo, todavía falta mucho para lograr revertir la devastación provocada por el bloqueo económico, que se viene aplicando contra el país por más de 6 años. Aún nos encontramos lejos de los niveles de solidez económica necesaria para poder brindar la prosperidad a nuestro pueblo, que disfrutábamos antes de las criminales agresiones yanquis.

En el Mensaje presidencial pudimos escuchar, que el daño ocasionado a la economía como resultado del bloqueo asciende a 630 millardos de dólares. Esta agresión es la causa principal de cada una de los problemas sociales y económicos de nuestro país. Esto incluye, obviamente, los salarios, porque si se desploman la producción nacional, el ingreso nacional, el ingreso petróleo, los ingresos de divisas, los ingresos fiscales, las inversiones productivas…; la consecuencia lógica será una contracción brutal de los salarios, como efectivamente ocurrió.

Esta agresión económica sepultó los salarios alcanzados por la Revolución Bolivariana, que eran los más altos de América Latina y de los más altos del Sur Global. Este resultado no fue casual. El imperialismo buscaba precisamente la rebelión de las masas populares en contra del gobierno bolivariana. Para ello, nada tan impactante como destruir los salarios y atribuirle la responsabilidad al gobierno.

 

Aumento del ingreso de los trabajadores.

La tarea de recuperar los ingresos de los trabajadores ha resultado un reto colosal del gobierno revolucionario, porque constituyen la base para el sustento de vida del pueblo trabajador, además de representar una variable esencial para la dinamización productiva a través del consumo privado.

La reanimación productiva registrada durante los últimos dos años y medio ha permitido iniciar la reconstrucción del sistema de bienestar social, arrollado por las sanciones imperiales y en particular la progresiva recuperación de los ingresos de los trabajadores.

El incremento del Ingreso Mínimo Integral Indexado (IMII) a 100 dólares, lo cual representa un aumento del 43%, constituye uno de los anuncios más saludados por los trabajadores.

Este incremento se produce sobre la base de la expansión productiva, pero también de la desaceleración inflacionaria. No obstante, la inflación sigue en niveles muy elevados, ante lo cual se establece la indexación de los ingresos a la tasa de cambio, precisamente para proteger esos ingresos frente a la inflación.

Debemos aclarar que no estamos satisfechos con lo logrado. Hay una gran distancia aún entre ese aumento y las conquistas alcanzadas por los trabajadores en materia de ingresos y equidad en el pasado reciente. No obstante, para ser justos debemos reconocer, igualmente, que vamos en la dirección correcta. Prueba de ello es que el presidente Nicolás Maduro expresó, que el citado aumento es el primero a ejecutar este año

Como era de esperarse, este importante anuncio ha sido objeto de múltiples manipulaciones por parte de las fuerzas de la derecha, por lo que se hacen indispensables las siguientes consideraciones.

 

Condiciones extremas y soluciones transitorias en materia de ingresos de los trabajadores.

  1. El bloqueo se mantiene, salvo algunas autorizaciones hechas por el gobierno estadounidense para un puñado de operaciones. En esas condiciones y con los ingresos aún muy bajos, pese a su incremento, el aumento del IMII constituye la mejor opción para atender la necesidad básica de los trabajadores de adquirir cotidianamente bienes y servicios indispensables para la vida. Aplicando otras fórmulas que combinan salarios y bonos en otras proporciones, ese valor sería inferior.
  2. Esta fórmula se establece para atender una necesidad inmediata. Es una respuesta temporal a una demanda central de los trabajadores. Se produce en condiciones extraordinariamente complejas derivadas del bloqueo económico y que establecen serias restricciones a los ingresos del gobierno revolucionario.
  3. La enorme complejidad se expresa en la siguiente comparación: antes del bloqueo los ingresos petroleros del país gravitaban en torno a un promedio anual de 55 millardos de dólares (2004-2016), lo cual contrasta duramente con los 6.200 millardos de dólares ingresados el año 2023.

 

Pasado y presente de la política salarial; neoliberalismo vs revolución.

  1. En el pasado, los gobiernos de la burguesía adoptaron la política de contención salarial y de bonificación de las remuneraciones de los trabajadores, como resultado de un modelo económico neoliberal. Dicho modelo tenía como objetivo principal abaratar el costo de la mano de obra y maximizar las ganancias capitalistas en un sistema fundamentado en las leyes del mercado sin regulaciones ni protección alguna para los trabajadores.
  2. Lo que se está presentando en la actual coyuntura es algo absolutamente distinto. Se procura salir de una situación de brutal contracción del ingreso nacional como consecuencia del bloqueo, que ha arrastrado a los ingresos de los trabajadores. El propósito acá apunta a restablecer la política de aumento salarial y distribución justa del ingreso nacional en el marco de un sistema laboral de protección de los trabajadores, como lo tuvimos antes de la agresión económica externa. Se trata de causas, propósitos y condiciones totalmente diferentes.
  3. La derecha desata una terrible campaña de manipulaciones. Promete aumentos salariales fantasiosos que, por cierto, jamás cumplió cuando era gobierno y establecía salarios de hambre.
  4. Además, la derecha no tiene absolutamente ninguna autoridad moral para opinar sobre los salarios de los trabajadores, después de haber fomentado el bloqueo económico y sus desastrosas consecuencias socioeconómicas.
  5. En los actuales momentos, los enemigos del pueblo ponen una trampa cazabobos, lanzando exigencias inalcanzables. Demandan que se resuelvan todos los problemas salariales de manera inmediata en razón de la “flexibilización” de las sanciones cuando todos sabemos que apenas se le ha aplicado un maquillaje a la política genocida del bloqueo. Unos ejemplos hablan por sí solos: se preparan para rematar Citgo y así saciar la voracidad de las corporaciones gringas; nos incautan el avión de Conviasa en Argentina; no liberan un solo dólar de los 22 millardos en efectivo que nos tiene secuestrados en cuentas en el exterior.
  6. Para los revolucionarios, el salario y sus complementos constituyen una variable clave, que expresa bienestar para los trabajadores. Esta variable fundamental se complementa con la inversión social, que en su conjunto y en condiciones normales se tradujeron no solo en los mayores niveles de vida, sino también de justicia social de la región latinoamericana. Esta inversión constituye en los hechos un salario indirecto.
  7. Estos históricos logros sociales se produjeron en nuestro país por la coincidencia de dos factores esenciales: un gobierno socialista que privilegia al pueblo trabajador en cada uno de sus esfuerzos y decisiones, por una parte, y la generación de riqueza en estabilidad, que sirve de base para la generación de bienestar y justicia social creciente para el pueblo, por la otra.
  8. Un gobierno de la derecha no estaría en capacidad de llevar a cabo una obra social de esta naturaleza por sus intereses y convicciones ideológicas, que lo obligan a gobernar en función de los intereses de las grandes corporaciones capitalistas. Eso lo demuestra irrefutablemente la historia del capitalismo y los dramáticos acontecimientos, donde actualmente gobiernan fuerzas neoliberales.

 

Perspectiva de la política de ingresos y salarios de la revolución.

  1. ¿Qué ocurrirá en el 2024? Como lo anuncio el presidente, los ingresos seguirán incrementándose. El anuncio del 15 de enero constituye el primer paso en materia de aumento de los ingresos de los trabajadores. Para ello, tenemos que seguir trabajado en el fortalecimiento de la economía y, además, en la consolidación de la estabilidad política, de la soberanía nacional y de los vínculos internacionales con las nuevas potencias, que encabezan los cambios hacia un nuevo orden mundial libre de hegemonías imperiales. Estos últimos tres factores son vitales para la expansión productiva.
  2. En relación al salario mínimo, la campaña de manipulación ha querido posicionar la matriz, de que los trabajadores tienen un único ingreso expresado en el salario mínimo nacional, obviando olímpicamente la existencia de un IMII, que a partir de febrero asciende a 100 dólares. Debemos agregar que en el sector publico hay tabuladores, a partir de los cuales los trabajadores obtienen mayores ingresos por su antigüedad, formación y responsabilidades.
  3. En el sector privado, donde está ocupada la mayoría de los trabajadores (más del 75%), el salario mínimo, el salario promedio y el ingreso en general de los trabajadores es muy superior al sector público. Aunque también ha sufrido los impactos del bloqueo, su afectación en el sector privado no es de la misma proporción, por lo que disponen de mayor holgura para atender los salarios.
  4. En el caso del sector público, la mayor parte de los ingresos (70%) proviene de la industria petrolera, principal objetivo de las sanciones imperialistas. Esta industria se contrajo terriblemente, ubicándose en el 2023 en un 15% del nivel previo al bloqueo económico.
  5. ¿Cuándo se normalizará la situación salarial del país? La economía venezolana debe fortalecer más aun su crecimiento, los ingresos petroleros deben incrementarse, los ingresos fiscales deben aumentar de manera más sólida para retornar a la política salarial de la revolución bolivariana. La destrucción económica alcanza proporciones históricas.
  6. Los ingresos van a continuar aumentando y con ellos los salarios, pero lamentablemente no todo podrá estar destinado a las remuneraciones de los trabajadores. Además de los salarios, hay que atender otros objetivos muy importantes, de los cuales dependen dramáticamente los salarios. Tenemos un solo ejemplo: para retomar la política salarial bolivariana, hay que continuar promoviendo el crecimiento, pero éste será posible solo con inversiones en el sector eléctrico, que debe fortalecerse para sostener la expansión productiva. Es un problema complejo, pero ya estamos en solido movimiento de cara a su solución definitivo.
  7. En todo caso, la principal garantía de una política salarial obrerista es el gobierno socialista de Nicolás Maduro. La relación entre generación de riqueza y bienestar social para el pueblo está siempre garantizada por un gobierno socialista. De hecho, ese es uno de los principios fundamentales que guían nuestro accionar.

 

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