El mundo se encamina hacia una nueva guerra económica debido al cambiante panorama monetario, escribe Werner Plumpe, autor del diario alemán ‘WirtschaftsWoche’.

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El periodista recordó las declaraciones del expresidente francés Valéry Giscard d’Estaing (1974-1981), quien afirmó que EEUU disfrutaba del “exorbitante privilegio” de la posición del dólar como moneda de reserva mundial, mientras que otros países se ven obligados a financiar regularmente déficits comerciales.

“Si EEUU, como la mayoría de los demás países, tuviera que financiar estos déficits de forma regular, apenas podrían cubrir el déficit de la balanza de pagos. En su lugar, tendrían que reducir drásticamente las importaciones. Sin embargo, el ‘privilegio exorbitante’ permite a EEUU mantener al menos parte de su prosperidad a costa de otros países”, explicó Plumpe.

Ese privilegio, indicó, junto con el temor a perderlo en un mundo cambiante, establecen los pilares de la política estratégica de EEUU, incluida tal forma de actuación agresiva como la supresión de los sistemas monetarios y económicos de sus competidores.

“Una guerra económica mundial, cuyos esbozos ya están apareciendo, será el resultado más probable de esta lucha, con consecuencias desastrosas para Europa, que se encontrará entre dos frentes”, concluye el autor.

La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, advertió en varias ocasiones que, si antes del 1 de junio no se llegaba a un acuerdo, el Gobierno tendría que incumplir algunas de sus obligaciones, lo cual ocasionaría daños de diferente magnitud a la economía nacional y a otros países.

El actual techo de deuda estadounidense es de 31,4 billones de dólares. Se alcanzó en enero, cuando el Gobierno aplicó “medidas extraordinarias”, como la suspensión de las aportaciones al fondo social de los empleados públicos, para evitar un impago.

El 12 de mayo pasado, la Oficina de Presupuesto del Congreso señaló que el Gobierno de Estados Unidos tendrá un déficit en el presupuesto federal de al menos 1,5 billones de dólares en 2023 y podría crecer aún más debido a una disminución en los ingresos fiscales.

Esto por hablar solo de la situación interna del país norteamericano, sin hacer referencia a las implicaciones que los movimientos geopolíticos y económicos de los BRICS en el desuso del dolar como moneda de cambio, lo que significará una reducción drastica de sus privilegiso económicos y su propia economía, todo esto encaminará a los EEUU a buscar acciones de confrontación para mantener esos privilegios y su posicion de dominio en la economia mundial, y de alli a la guerra hay un paso, y justamente avanzar y no llegar a la confrontocaion que aspira EEUU es el gran reto de las otras potencias politicas, económicas y militares. De cualquier manera la debacle de los EEUU tendra consecuencias mundiales, y los paises mas pobres o en vias de desarrollo deberan prepararse para que al caer, el coloso no los aplaste.

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