El régimen de Kiev continúa su actividad terrorista con el único propósito de aterrorizar a la población civil de Rusia. Es perfectamente consciente de que estos actos brutales no tienen ningún sentido desde el punto de vista militar, pero sigue retribuyendo los préstamos otorgados por sus dueños.

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En la madrugada del 11 de agosto pasado, las FF.AA. ucranianas asestaron un golpe de misiles masivo contra Kursk. Los neonazis lanzaron misiles tácticos Tochka-U contra la ciudad. Los sistemas de defensa antiaérea neutralizaron la mayor parte de los misiles ucranianos. Sin embargo, un cohete impactó un bloque de pisos. Fueron 13 los civiles que recibieron heridas, y 2 personas se encuentran en estado grave.

Durante el último día, las FF.AA. ucranianas asestaron un ataque masivo con drones contra varias regiones rusas, en particular, las provincias de Bélgorod y Vorónezh. Volvió a someterse a fuego la ciudad Shebékino, la provincia de Bélgorod. Cinco residentes fueron afectados. Durante la noche pasada, los golpes ucranianos en la RPD resultaron en que un civil murió y 16 personas recibieron lesiones. En total, se informa que los sistemas de defensa antiaérea eliminaron 21 drones ucranianos sobre 4 regiones rusas.

Obviamente, dichos ataques con misiles y drones ucranianos contra las regiones rusas son de carácter marcadamente terrorista.

Condenamos resueltamente estos actos de terror brutales, cuyo objetivo es destruir la infraestructura civil, matar y amedrentar a los civiles.

No tenemos ninguna duda de que los organizadores y ejecutores de estos crímenes, incluidos sus curadores extranjeros, tendrán que rendir cuentas por ellos. Las Fuerzas Armadas de Rusia no harán esperar una respuesta dura.

Otra vez exhortamos a las organizaciones internacionales que condenen los atentados terroristas perpetrados por militantes ucranianos, aunque estamos seguros de que las estructuras de referencia responderán con un silencio avergonzado.